Alba Lucia Angel NO ES POETISA, pero es sin lugar a dudas una de las mas grandes cultoras de las letras que ha dado Pereira.
Nacida en Pereira el 7 de Septiembre de 1939
Cantante, actriz, traductora, cuentista y novelista.
Estudio en el Colegio de las madres franciscanas en Pereira, en donde a los 16 años dirigió la revista estudiantil.
Estudió Periodismo, además de Letras y Arte, lo que le ha permitido desempeñarse en el campo de la crítica de arte y cine. Marta Traba, de quien fue alumna en la universidad de los Andes, influyó sobremanera en su formación en estas áreas. Su carrera literaria inició con su participación en el concurso Esso, en 1966, con su novela Los girasoles de invierno. En 1973 se da a conocer Dos veces Alicia, libro al que le sigue un volumen de cuentos conocido como Oh Gloria Inmarcesible (1979). En 1975 ganó el Premio Vivencias, de Cali, con su novela Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón. De ese mismo año es el Libro de Arte (1975), al que le sigue Visión del Arte (1981). Misiá Señora se publicó en 1982 y Las andariegas en 1984. En 1998 se da a conocer De vuelta al silencio y en 2004 Cantos y encantamiento de la lluvia. Dice Rigoberto Gil Montoya sobre Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón: "Este drama justifica la presencia del género epistolar. Una serie de cartas llenas de angustia y dolor enviadas por Martín a Valeria y que Ana lee con voracidad, describe la situación que deben enfrentar los desaparecidos en Colombia, cuando son torturados por los aparatos del Estado: DAS, F2, Policía, Ejército, so pretexto de obtener información para combatir la delincuencia, la subversión o el crimen organizado. Ya las cartas ofrecen la visión de la inocencia perdida. Ya la infancia se convierte en un grato recuerdo, con sabor a "mango viche". De la escritora dice Augusto Escobar Mesa: "Para Alba Lucía Ángel la pregunta tal vez no ha sido ni es por la muerte sino por la vida, tantas veces padecida de muchas maneras, aunque no le ha sido ajena la muerte en vida por haberla vivido: como en aquel tiempo primero de la infancia y adolescencia asfixiada por una educación religiosa a su pesar, o aquel encierro al azar en una cárcel en Roma por una causa de otro que hizo suya, o el atropello en una acera de la Rambla de Barcelona que le indicó, como un Tiresias, el camino de la luz; o las tantas veces enajenada verbal y gestualmente por ser distinta aquí y allá, o cuando fue sometida al silencio de la locura en Londres por causas que todos desconocían, mientras ella abría una ventana inesperada que la dejaba respirar a su manera".
Estudió historia del arte en la U de los Andes, Bogotá, siendo alumna de la crítica Argentina Marta Traba, la Sorbona de Paris y la U de Roma. Ocasionalmente ha desempeñado los mas variados oficios y empleos: hippie a los 17 años, agente de viajes, secretaria; Hizo montajes y actuaciones cinematográficas, trabajó en películas de vaqueros, dobló papeles sencillos; cantó en la televisión italiana interpretando rancheras, poemas y canciones folclóricas latinoamericanas, recorrió gran parte de Europa, acompañándose con su guitarra. Fue corresponsal de dos periódicos Bogotanos. Trabajó como traductora y editora de la editorial Seix Barral de Barcelona, Ciudad en donde ha recidido durante largo tiempo.
“Alba Lucia Ángel era un personaje tenazmente angustiado; el conflicto estaba en que no podía encontrarse a si misma, pero el tiempo se encargó de arreglar esa vaina. A medida que la adolescencia quedaba atrás se abrió la puerta de la madurez para toparse allí con una persona nueva: su verdadero yo. Fue realizándose sin prisa, pero si tregua, sin dejar del todo la angustia, pero evidentemente ahora anda más despacio con una paz interior, que es la etapa mas positiva de su vida en un estado de conciencia que definitivamente se conoce con un solo nombre: la entrada a la madurez”. Gilma Giménez.
“Alba Lucia Ángel se destacaba por su crecimiento progresivo en capacidad narrativa a medida que publica sus tres novelas: la primera, Los Girasoles En Invierno (1970) trata de una narradora en primera persona que narra en presente inmediato su realidad exterior e interior imaginaria desde Paris. Es una novela a veces trillada en el uso de imágenes, y algo falta de contenido dinámico. Dos veces Alicia (1972) encuentra dinamismo en los movimiento literarios supera los problemas de lenguaje de la primera novela, y la cambiante relación del narrador y el lector en el mundo ficticio es el acierto principal de la novela. Estaba La Pájara Pinta Sentada En El Verde Limón (1975)… se nota una ruptura den la obra de Alba Lucia, y otro paso hacia la madurez en su narrativa”. Raymon L. Willians.
Los girasoles en invierno. Novela. Finalista concurso “ESSO”, Bogota; (1966).
Linotipia Bolívar, Bogotá, 1970.
“esta novela consta de 4 partes, cada una dividida en varios segmentos narrativos. El texto se desarrolla en torno a un personaje femenino, Alejandra, que aparentemente espera la llegada de alguien en un café parisino, pero este no es el pretexto para narrar, entre otras muchas historias, las reflexiones de una muchacha latina que viaja a Europa en busca tal vez de sí misma, o de un lenguaje para contar sus historias. Esta búsqueda se vuelve obsesiva también para el lector, que se siente a ala deriva sin encontrar una historia que sea el hilo conector entre la protagonista y el mensaje de la novela. Desde “los girasoles el país y el mundo civilizado, con una publicación que dijera de sus múltiples fuentes de riqueza, de su desenvolvimiento prodigiosa y de las prodigiosas actividades que ha tenido que desarrollar para presentarse como una ciudad pujante y nueva” Nacianceno Arias O.
“Desconcierta en este anuario estadístico (1974, 1925, 1926,1927) dirigido por Nacianceno Arias O., la abundancia de datos recogidos año por año durante el periodo citado. Aparte de lo concerniente con la economía, la educación, la productividad del agro, las construcciones y múltiples datos mas, llegaron a publicar los nombres de las personas fallecidas cada uno de esos años, al igual que los suicidas y su forma de eliminación, como también los delitos, los incendios, los temblores, y en fin, todo lo relacionado con la ciudad” Hugo Ángel Jaramillo. En Pereira: Espíritu De Libertad.
Revista De Las Empresas Públicas De Pereira. Separata del anuario estadístico del municipio de Pereira. 1927. Contiene publicidad histórica de los servicios municipales recopilada por las empresas municipales de Pereira.
Alba Lucía nació en Pereira, en 1939. Estudió Periodismo, además de Letras y Arte, lo que le ha permitido desempeñarse en el campo de la crítica de arte y cine. Marta Traba, de quien fue alumna en la universidad de los Andes, influyó sobremanera en su formación en estas áreas. Su carrera literaria inició con su participación en el concurso Esso, en 1966, con su novela Los girasoles de invierno. En 1973 se da a conocer Dos veces Alicia, libro al que le sigue un volumen de cuentos conocido como Oh Gloria Inmarcesible (1979). En 1975 ganó el Premio Vivencias, de Cali, con su novela Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón. De ese mismo año es el Libro de Arte (1975), al que le sigue Visión del Arte (1981). Misiá Señora se publicó en 1982 y Las andariegas en 1984. En 1998 se da a conocer De vuelta al silencio y en 2004 Cantos y encantamiento de la lluvia. Dice Rigoberto Gil Montoya sobre Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón: ""Este drama justifica la presencia del género epistolar. Una serie de cartas llenas de angustia y dolor enviadas por Martín a Valeria y que Ana lee con voracidad, describe la situación que deben enfrentar los desaparecidos en Colombia, cuando son torturados por los aparatos del Estado: DAS, F2, Policía, Ejército, so pretexto de obtener información para combatir la delincuencia, la subversión o el crimen organizado. Ya las cartas ofrecen la visión de la inocencia perdida. Ya la infancia se convierte en un grato recuerdo, con sabor a ""mango viche"""". De la escritora dice Augusto Escobar Mesa: ""Para Alba Lucía Ángel la pregunta tal vez no ha sido ni es por la muerte sino por la vida, tantas veces padecida de muchas maneras, aunque no le ha sido ajena la muerte en vida por haberla vivido: como en aquel tiempo primero de la infancia y adolescencia asfixiada por una educación religiosa a su pesar, o aquel encierro al azar en una cárcel en Roma por una causa de otro que hizo suya, o el atropello en una acera de la Rambla de Barcelona que le indicó, como un Tiresias, el camino de la luz; o las tantas veces enajenada verbal y gestualmente por ser distinta aquí y allá, o cuando fue sometida al silencio de la locura en Londres por causas que todos desconocían, mientras ella abría una ventana inesperada que la dejaba respirar a su manera
Ángel, Alba Lucía. Misia Señora. Editorial Argos Vergara, Barcelona. 1982
La trama de esta novela se desarrolla a través de tres capítulos, en los cuales cuenta la historia de Mariana, una mujer que como tantas otras, es víctima de una sociedad machista: el primero de ellos es "Tengo una muñeca vestida de azul", que narra la infancia Mariana, una niñez, en una casa y con una familia tradicionalista, le enseña a Mariana la diferencia entre el hombre y la mujer: el hombre ha nacido para ser libre y disfrutar de los placeres que la vida ofrece, en tanto que la mujer ha sido hecha para atender al hombre y a la familia, y para cargar con el dolor de la humanidad, pero jamás para la felicidad. En el segundo capítulo "Antígona sin sombra", Mariana entra en las mieles de la juventud, más no en las del amor, como es la costumbre, ella se casa, pero no logra sentir ni amor, ni placer con el sexo que le propiciaba su marido, un típico hombre oportunista y mujeriego. Mariana se dedica a tener hijos y a complacer a su marido en todo, hasta que llega un momento en que ella se cansa de no sentir nada y le es infiel a su esposo, éste la descubre y la envía a un hospital psiquiátrico, tildándola de loca, allí envejece y empieza la recta final de la historia. Finalmente, en el tercer capítulo "Los dueños del silencio", Mariana se constituye ante la sociedad como una Matrona o mejor dicho una "Misiá señora", que supo aguantar todos los avatares de la vida, y que además supo llevar con honor el título de mujer digna de la sociedad. Ella con todo lo que piensa interiormente decide escribir una novela como forma de protesta. Álvaro Pineda Botero dice: "La originalidad de la obra está en el lenguaje: canciones infantiles ("acusetas panderetas acusetas panderetas" "estaba la pájara pinta¿"), palabras unidas, no por el sentido, sino por la sonoridad ; parodias de poesías famosas, y el uso de vocablos localistas a los que a veces sigue una expresión erudita o en un idioma extranjero. Es el barroco americano, que Alba Lucía Ángel utiliza con todos los recursos del dialecto y del grafolecto, para construir los artificios de una obra de gran fachada. Por otro lado, Carmiña Navia Velásco dice: "La novela de Alba Lucía Ángel no ha sido suficientemente valorada en el país, a mi juicio, por varios motivos: En primer lugar, la sociedad colombiana -en el momento de su publicación- rumbante de narcotráfico y violencia era incapaz de asimilar un grito tan fuerte contra todo tipo de violencias, especialmente contra la violencia patriarcal que la cultura del narcotráfico lleva hasta el paroxismo; en segundo lugar el público femenino al que prioritariamente está dirigida la obra no es aún tan amplio ni ha sido configurado en una herencia materno/femenina que le permita asimilar las exigencias mismas de la novela que son fuertes; finalmente la experimentación lingüístico/estilística de la narración se anticipa a las formas expresivas de la llamada postmodernidad, lo que también reduce la acogida masiva. Misiá Señora ha tenido que esperar dos décadas, para empezar a recibir la atención de los estudios académico-universitarios que son los que están realizando algunas de las múltiples relecturas que la novela posibilita y a las que invita" (Tomado de: Misiá señora, de
Alba Lucía Ángel: La femenina identidad imposible, disponible en:
https://webs.ucm.es/info/especulo/numero34/misia.html
Nacida en Pereira el 7 de Septiembre de 1939
Cantante, actriz, traductora, cuentista y novelista.
Estudio en el Colegio de las madres franciscanas en Pereira, en donde a los 16 años dirigió la revista estudiantil.
Estudió Periodismo, además de Letras y Arte, lo que le ha permitido desempeñarse en el campo de la crítica de arte y cine. Marta Traba, de quien fue alumna en la universidad de los Andes, influyó sobremanera en su formación en estas áreas. Su carrera literaria inició con su participación en el concurso Esso, en 1966, con su novela Los girasoles de invierno. En 1973 se da a conocer Dos veces Alicia, libro al que le sigue un volumen de cuentos conocido como Oh Gloria Inmarcesible (1979). En 1975 ganó el Premio Vivencias, de Cali, con su novela Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón. De ese mismo año es el Libro de Arte (1975), al que le sigue Visión del Arte (1981). Misiá Señora se publicó en 1982 y Las andariegas en 1984. En 1998 se da a conocer De vuelta al silencio y en 2004 Cantos y encantamiento de la lluvia. Dice Rigoberto Gil Montoya sobre Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón: "Este drama justifica la presencia del género epistolar. Una serie de cartas llenas de angustia y dolor enviadas por Martín a Valeria y que Ana lee con voracidad, describe la situación que deben enfrentar los desaparecidos en Colombia, cuando son torturados por los aparatos del Estado: DAS, F2, Policía, Ejército, so pretexto de obtener información para combatir la delincuencia, la subversión o el crimen organizado. Ya las cartas ofrecen la visión de la inocencia perdida. Ya la infancia se convierte en un grato recuerdo, con sabor a "mango viche". De la escritora dice Augusto Escobar Mesa: "Para Alba Lucía Ángel la pregunta tal vez no ha sido ni es por la muerte sino por la vida, tantas veces padecida de muchas maneras, aunque no le ha sido ajena la muerte en vida por haberla vivido: como en aquel tiempo primero de la infancia y adolescencia asfixiada por una educación religiosa a su pesar, o aquel encierro al azar en una cárcel en Roma por una causa de otro que hizo suya, o el atropello en una acera de la Rambla de Barcelona que le indicó, como un Tiresias, el camino de la luz; o las tantas veces enajenada verbal y gestualmente por ser distinta aquí y allá, o cuando fue sometida al silencio de la locura en Londres por causas que todos desconocían, mientras ella abría una ventana inesperada que la dejaba respirar a su manera".
Estudió historia del arte en la U de los Andes, Bogotá, siendo alumna de la crítica Argentina Marta Traba, la Sorbona de Paris y la U de Roma. Ocasionalmente ha desempeñado los mas variados oficios y empleos: hippie a los 17 años, agente de viajes, secretaria; Hizo montajes y actuaciones cinematográficas, trabajó en películas de vaqueros, dobló papeles sencillos; cantó en la televisión italiana interpretando rancheras, poemas y canciones folclóricas latinoamericanas, recorrió gran parte de Europa, acompañándose con su guitarra. Fue corresponsal de dos periódicos Bogotanos. Trabajó como traductora y editora de la editorial Seix Barral de Barcelona, Ciudad en donde ha recidido durante largo tiempo.
“Alba Lucia Ángel era un personaje tenazmente angustiado; el conflicto estaba en que no podía encontrarse a si misma, pero el tiempo se encargó de arreglar esa vaina. A medida que la adolescencia quedaba atrás se abrió la puerta de la madurez para toparse allí con una persona nueva: su verdadero yo. Fue realizándose sin prisa, pero si tregua, sin dejar del todo la angustia, pero evidentemente ahora anda más despacio con una paz interior, que es la etapa mas positiva de su vida en un estado de conciencia que definitivamente se conoce con un solo nombre: la entrada a la madurez”. Gilma Giménez.
“Alba Lucia Ángel se destacaba por su crecimiento progresivo en capacidad narrativa a medida que publica sus tres novelas: la primera, Los Girasoles En Invierno (1970) trata de una narradora en primera persona que narra en presente inmediato su realidad exterior e interior imaginaria desde Paris. Es una novela a veces trillada en el uso de imágenes, y algo falta de contenido dinámico. Dos veces Alicia (1972) encuentra dinamismo en los movimiento literarios supera los problemas de lenguaje de la primera novela, y la cambiante relación del narrador y el lector en el mundo ficticio es el acierto principal de la novela. Estaba La Pájara Pinta Sentada En El Verde Limón (1975)… se nota una ruptura den la obra de Alba Lucia, y otro paso hacia la madurez en su narrativa”. Raymon L. Willians.
Los girasoles en invierno. Novela. Finalista concurso “ESSO”, Bogota; (1966).
Linotipia Bolívar, Bogotá, 1970.
“esta novela consta de 4 partes, cada una dividida en varios segmentos narrativos. El texto se desarrolla en torno a un personaje femenino, Alejandra, que aparentemente espera la llegada de alguien en un café parisino, pero este no es el pretexto para narrar, entre otras muchas historias, las reflexiones de una muchacha latina que viaja a Europa en busca tal vez de sí misma, o de un lenguaje para contar sus historias. Esta búsqueda se vuelve obsesiva también para el lector, que se siente a ala deriva sin encontrar una historia que sea el hilo conector entre la protagonista y el mensaje de la novela. Desde “los girasoles el país y el mundo civilizado, con una publicación que dijera de sus múltiples fuentes de riqueza, de su desenvolvimiento prodigiosa y de las prodigiosas actividades que ha tenido que desarrollar para presentarse como una ciudad pujante y nueva” Nacianceno Arias O.
“Desconcierta en este anuario estadístico (1974, 1925, 1926,1927) dirigido por Nacianceno Arias O., la abundancia de datos recogidos año por año durante el periodo citado. Aparte de lo concerniente con la economía, la educación, la productividad del agro, las construcciones y múltiples datos mas, llegaron a publicar los nombres de las personas fallecidas cada uno de esos años, al igual que los suicidas y su forma de eliminación, como también los delitos, los incendios, los temblores, y en fin, todo lo relacionado con la ciudad” Hugo Ángel Jaramillo. En Pereira: Espíritu De Libertad.
Revista De Las Empresas Públicas De Pereira. Separata del anuario estadístico del municipio de Pereira. 1927. Contiene publicidad histórica de los servicios municipales recopilada por las empresas municipales de Pereira.
Alba Lucía nació en Pereira, en 1939. Estudió Periodismo, además de Letras y Arte, lo que le ha permitido desempeñarse en el campo de la crítica de arte y cine. Marta Traba, de quien fue alumna en la universidad de los Andes, influyó sobremanera en su formación en estas áreas. Su carrera literaria inició con su participación en el concurso Esso, en 1966, con su novela Los girasoles de invierno. En 1973 se da a conocer Dos veces Alicia, libro al que le sigue un volumen de cuentos conocido como Oh Gloria Inmarcesible (1979). En 1975 ganó el Premio Vivencias, de Cali, con su novela Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón. De ese mismo año es el Libro de Arte (1975), al que le sigue Visión del Arte (1981). Misiá Señora se publicó en 1982 y Las andariegas en 1984. En 1998 se da a conocer De vuelta al silencio y en 2004 Cantos y encantamiento de la lluvia. Dice Rigoberto Gil Montoya sobre Estaba la pájara pinta sentada en un verde limón: ""Este drama justifica la presencia del género epistolar. Una serie de cartas llenas de angustia y dolor enviadas por Martín a Valeria y que Ana lee con voracidad, describe la situación que deben enfrentar los desaparecidos en Colombia, cuando son torturados por los aparatos del Estado: DAS, F2, Policía, Ejército, so pretexto de obtener información para combatir la delincuencia, la subversión o el crimen organizado. Ya las cartas ofrecen la visión de la inocencia perdida. Ya la infancia se convierte en un grato recuerdo, con sabor a ""mango viche"""". De la escritora dice Augusto Escobar Mesa: ""Para Alba Lucía Ángel la pregunta tal vez no ha sido ni es por la muerte sino por la vida, tantas veces padecida de muchas maneras, aunque no le ha sido ajena la muerte en vida por haberla vivido: como en aquel tiempo primero de la infancia y adolescencia asfixiada por una educación religiosa a su pesar, o aquel encierro al azar en una cárcel en Roma por una causa de otro que hizo suya, o el atropello en una acera de la Rambla de Barcelona que le indicó, como un Tiresias, el camino de la luz; o las tantas veces enajenada verbal y gestualmente por ser distinta aquí y allá, o cuando fue sometida al silencio de la locura en Londres por causas que todos desconocían, mientras ella abría una ventana inesperada que la dejaba respirar a su manera
Ángel, Alba Lucía. Misia Señora. Editorial Argos Vergara, Barcelona. 1982
La trama de esta novela se desarrolla a través de tres capítulos, en los cuales cuenta la historia de Mariana, una mujer que como tantas otras, es víctima de una sociedad machista: el primero de ellos es "Tengo una muñeca vestida de azul", que narra la infancia Mariana, una niñez, en una casa y con una familia tradicionalista, le enseña a Mariana la diferencia entre el hombre y la mujer: el hombre ha nacido para ser libre y disfrutar de los placeres que la vida ofrece, en tanto que la mujer ha sido hecha para atender al hombre y a la familia, y para cargar con el dolor de la humanidad, pero jamás para la felicidad. En el segundo capítulo "Antígona sin sombra", Mariana entra en las mieles de la juventud, más no en las del amor, como es la costumbre, ella se casa, pero no logra sentir ni amor, ni placer con el sexo que le propiciaba su marido, un típico hombre oportunista y mujeriego. Mariana se dedica a tener hijos y a complacer a su marido en todo, hasta que llega un momento en que ella se cansa de no sentir nada y le es infiel a su esposo, éste la descubre y la envía a un hospital psiquiátrico, tildándola de loca, allí envejece y empieza la recta final de la historia. Finalmente, en el tercer capítulo "Los dueños del silencio", Mariana se constituye ante la sociedad como una Matrona o mejor dicho una "Misiá señora", que supo aguantar todos los avatares de la vida, y que además supo llevar con honor el título de mujer digna de la sociedad. Ella con todo lo que piensa interiormente decide escribir una novela como forma de protesta. Álvaro Pineda Botero dice: "La originalidad de la obra está en el lenguaje: canciones infantiles ("acusetas panderetas acusetas panderetas" "estaba la pájara pinta¿"), palabras unidas, no por el sentido, sino por la sonoridad ; parodias de poesías famosas, y el uso de vocablos localistas a los que a veces sigue una expresión erudita o en un idioma extranjero. Es el barroco americano, que Alba Lucía Ángel utiliza con todos los recursos del dialecto y del grafolecto, para construir los artificios de una obra de gran fachada. Por otro lado, Carmiña Navia Velásco dice: "La novela de Alba Lucía Ángel no ha sido suficientemente valorada en el país, a mi juicio, por varios motivos: En primer lugar, la sociedad colombiana -en el momento de su publicación- rumbante de narcotráfico y violencia era incapaz de asimilar un grito tan fuerte contra todo tipo de violencias, especialmente contra la violencia patriarcal que la cultura del narcotráfico lleva hasta el paroxismo; en segundo lugar el público femenino al que prioritariamente está dirigida la obra no es aún tan amplio ni ha sido configurado en una herencia materno/femenina que le permita asimilar las exigencias mismas de la novela que son fuertes; finalmente la experimentación lingüístico/estilística de la narración se anticipa a las formas expresivas de la llamada postmodernidad, lo que también reduce la acogida masiva. Misiá Señora ha tenido que esperar dos décadas, para empezar a recibir la atención de los estudios académico-universitarios que son los que están realizando algunas de las múltiples relecturas que la novela posibilita y a las que invita" (Tomado de: Misiá señora, de
Alba Lucía Ángel: La femenina identidad imposible, disponible en:
https://webs.ucm.es/info/especulo/numero34/misia.html
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